Que el camino salga siempre a tu encuentro. Que el viento siempre esté detrás de ti. Que la lluvia caiga suave sobre tus campos, y hasta que nos volvamos a encontrar, que la vida te sostenga suavemente
en la palma de su mano.
Que vivas el tiempo que tú quieras.
Que nunca caiga el techo encima de ti, y que los amigos reunidos debajo de él nunca se vayan.
Que el camino se abra siempre a tu puerta.
Que vivas 100 años con un año extra para arrepentirte.
Que la vida te guarde en su mano, y no apriete mucho su puño.
Que tus vecinos te respeten, los problemas te abandonen, los ángeles te protejan, y el cielo te acoja.
Y que la fortuna de las colinas irlandesas te abrace.
Que las bendiciones de San Patricio te contemplen.
Que tus bolsillos estén pesados, y tu corazón ligero.
Que la buena suerte te persiga.
Y cada día, y cada noche tengas muros contra el viento, un techo para la lluvia, bebidas junto al fuego, risas para que te consuelen aquellos a quienes amas, y que se colme tu corazón con todo lo que desees.
Que la vida esté contigo y te bendiga.
Que veas a los hijos de tus hijos.
Que el infortunio te sea breve, y te deje rico en bendiciones.
Que el camino salga a tu encuentro.
Que el viento siempre esté detrás de ti, y la lluvia caiga sobre tus campos.
¡Así sea cada año, y para siempre!
