Hablamos mucho del Amor en nuestro planeta pero:
¿Como puede uno amarse y amar a otro si su alma no está presente???
¿Almas en pena? La mayoría…hasta que decidan otra cosa.
Allí es donde vemos hasta que punto las apariencias engañan. El cuerpo puede estar y la boca decir amar o otras cosas, mientras el alma divaga por otros mundos la mayoría de ellos pura fantasía.
Ese sentimentalismo es una droga que se alimenta de la falta de presencia del alma espiritual. Desde esta farsa la perspectiva es desde el miedo. 1.2.3 probando…¿Me decido o no…? Mientras se experimenta por mundos simulados de lo que podría ser o no. El miedo es el guía.
Un miedo subyacente pues el instinto huele que uno no está aún en sus facultades y está expuesto a cualquier imprevisto de su propia creación inconsciente pues aún no está completo y por lo tanto no se conoce.
Puede observarse en las familias este fenómeno donde las bases se apoyan en roles organizados en vez de por inspiración del momento por desconfiar la mayoría de si mismos.
Partiendo de estas bases establecidas ni los padres saben de sus hijos ni los hijos de sus padres sino lo que creen que han de hacer y ello se reproduce en todos los sectores de nuestra sociedad.
Esto es una de las cosas que los nuevos niños, indigos y demás, vienen a dar ejemplo. Romper con los métodos, las técnicas, las pedagógias sean las que sean…por muy new age que sean y todo lo que sea ecuación que no tiene en cuenta el factor: ahora mismo.
Nos quejamos de esa falta de amor… ¿Pero quien tiene el valor de estar aquí realmente, en cuerpo y alma???
Cada uno a su debido momento y llegar aceptar eso es parte de la presencia.
El amor no protege…no tiene miedo, no tiene lastima ni pena, no necesita de la caridad… No es ser bueno o malo…amable o no… El amor es otra cosa… Por ello los frutos nos dan la pauta y no las palabras…
Hasta la Inmaculada concepción que es la que uno mismo se otorga un día, la persona no ha terminado de instaurar su presencia aquí. Y eso sólo pasa por aceptar la vida y estar aquí ahora en el lugar que uno está, satisfecho de estarlo. Requiere unas cuantas existencias y por mucho que se intente no se puede prefabricar…
Se da cuando la persona esta preparada, soltarse de los padres terrenales que le brindaron el cuerpo y el alma inferior, la sangre física para girar la mirada hacia uno mismo conectado con el todo y la nada que le brindo el alma de su espiritu, la sangre luz, la que va a la velocidad de la luz empieza ese proceso.
Es toda una preparación, una madurez de la conexión entre el cuerpo aquí y el espíritu a través del alma. Esa velocidad es asequible a quien pierde el vértigo de la presencia del espíritu en tierra, pues mataría automáticamente el cuerpo que no está preparado aún a ello.
No sirbe de nada patalear para que sea antes. Solo se puede señalar que existe tal camino en un momento dado y como la casualidad no existe será a aquellos que ya han llegado a su umbral.
Entonces la presencia se asienta en la real-idea de la Vida. Y uno ama. Pues puede intercambiar desde esta frecuencia ya que está presente en ella.
A.M.O.R: Alfa Matriz Omega en Oroburu: Rotación. (El principio y el final en uno circulando en infinito)
Cristina Aurora.es Médica del alma Ecoyología – Bioalineación