La mente inferior, el cerebro, es una “máquina” que tiene un cometido.
Gestionar la mecánica compleja que es nuestro cuerpo.
Para ello tiene un cantidad increíble de información básica.
La información básica motriz intelectual, motriz emocional y la motriz física.
Unos moldes adquiridos por resultados de experimentación del pensar, sentir y hacer desde tiempos inmemorables, ya que también gestiona la información que le llega no solo de la memoria linfática sino del ADN.
Datos de forma consciente para nosotros y otros no.
Los científicos bajaran los datos de que las mujeres tienen un 18% de mente consciente y los hombres un 15%.
¿Será porque la mujer tiene que engendrar y cuidar la descendencia en todos los sentidos….?
Así pues nuestra mente inferior, e insisto en inferior no porque sea menos importante que las demás mentes, ni porque el cerebro es de lo mas mecánico, sino para que nos quede claro que no es solo a esa mente que se refiere el concepto: Todo es Mental, como se suele pensar con todo lo que se habla últimamente de las creaciones mentales, pensamientos y demás.
Tenemos 9 mentes al menos, de hecho están encontrando sus cerebros en diferentes órganos ya, aunque todavía la ciencia no las tiene localizadas todas pues además unas no son tan tangibles… Han encontrado una en el corazón y otra en el sistema digestivo, aunque en si los intestinos se parecen al cerebro….
Y me diréis vaya y ahora por cual empiezo a callar.
Por ninguna. Cuando uno siente que llega el momento de cambiar una forma de actuación, lo que menos debe hacer es empeñarse en ello. porque en vez de lograrlo va a lograr exactamente lo contrario.
Lo mejor será comprender que ocurre en nosotros y porque nuestro cerebro no para. Y para ello necesitamos observarlo sin juicios para ver que sucede, de hecho si se le para no podemos ver porque se ha desencadenado este proceso.
El cuerpo es mucho mas sabio de lo que solemos sospechar y si hace algo seguro que tiene una razón que lo guía. Que se nos escape no significa que no sea válida. Ni tampoco que sea por algún defecto y halla que considerarlo negativo.
¿Todo tiene dos lados por lo tanto porque no buscar el positivo?
Como buen mecanismo, el cerebro tiene como misión analizarlo todo para ofrecer una posibilidad de actuación. Va a empezar a chequear una y otra vez que es que lo pensamos que falla y porque no ha habido coherencia entre ordenes recibidas parar actuar y informaciones que el tiene archivadas.
¿Porque se pensó pero no hizo?¿ Porque se hizo sin pensar ni sentir?¿porque se sintió pero no se pensó? y así sucesivamente hasta producir una y otra vez la situación para actualizar posibilidades y recalibrar su información pues no encuentra salida coherente para dar ordenes coherentes a todo el organismo.
Esto es lo que nosotros llamamos un trauma. Pero también se podría llamar experimento de laboratorio. O afinación de sinfonía de una acción para llegar a su esencia y integrarla. Hay tantas maneras de llamarlo según nuestra sea perspectiva.
La cuestión es que nosotros pretendemos callar la mente cerebral.
¿Porque? ¿Porque nos agobia, porque llega un momento que puede hasta afectar el sueño y si dura mucho producir insomnio y innombrables otras enfermedades tanto psiquiátricas como neurológicas y físicas?
Es cierto que la meditación, la relajación, nos puede ayudar a relajar la mente inferior para acceder a una mente mas elevada que por desapegarse del tema el resultado sea que nos muestre la situación desde “arriba” consiguiendo así que el cerebro cierre el circulo y clasifique el tema en la carpeta “entendido” y cumpla fielmente su labor que ejerce barajando datos hasta llegar a ese fin.
Cuando decimos que paramos la mente…hablamos del cerebro.
¿Callarías a alguien porque SI?
¿Sin entender nada?
Dale las gracias por la información y ya no necesitara llamar tu atención…
De regalo una conversación intima contigo mismo llamada: Silencio.
BioAlineación - Medicina del Alma 