Ayer me volvieron a preguntar:
¿Qué es lo que yo defino como alma y si es lo mismo que el Espíritu?
¿Tiene que ver con ser espiritual o materialista?
¿Tiene consistencia o no?
Se podría escribir libros enteros dedicados al alma. De hecho la mayoría de los libros escritos aunque no hablan directamente de ella, la relatan.
Pues el alma tiene mucho que ver con nuestra historia humana y más antigua aun… Y en todos los sentidos…
Esa alma que algunos científicos averiguaron su peso, pesando las personas antes y después de morir, comprobando que pesaban 21 gramos menos.
Muchos de mi entorno saben la significación del 21 en nosotros y lo importante que es para mí desde siempre, sin saber aún la relación que tendría esto más tarde con mi labor con el alma.
En los días 21 suceden los equinoccios y los solsticios.
Un ciclo de 3 veces 7. 21, como así consideraban nuestros antepasados, la mayoría espiritual de la persona para emprender su propio camino. Y es que podríamos decir que en esta edad, empieza la edad adulta.
La persona a los 21 años ha incorporado 3 ciclos de 7 años, integrando el nacimiento a los 0 años, lo social a los 7, lo relacional a los 14 y lo intencional a los 21 años.
Vivencias, hechos, programaciones, etc., gravados e integrados y acumulándose ¿donde?
¿En la memoria? Sabemos que la memoria linfática no. ¿En qué memoria pues?…
En el ADN. Una memoria un tanto especial por infinita… Una memoria inter comunicativa sin tiempo ni espacio, una memoria individual pero a la vez colectiva. Una memoria moldeable a cada necesidad de supervivencia, a cada necesidad de experimentación.
¿Entonces tiene que ver el ALMA con el ADN?…
Si, es uno de sus nombres podríamos decir científicos.
¿Pero qué es el alma entonces? ¿No es el Espíritu?…
Pues no. Pero nada es disociado más que en nuestras mentes…
Podríamos decir que el alma es el intermediario entre el cuerpo y el Espíritu.
El Espíritu es el Todo y la Nada. La intención en estado puro, sin adjetivos ni complementos.
No es el caso del alma que lleva toda la información desde lo sutil a lo más denso, impregnada de todo lo experimentado, y como resultado también los deseos, anzuelos de evolución de consciencia de la persona.
Los antiguos decían que el alma era el ego, o quizás este mal traducido, como otras tantas cosas…. No siento que sea del todo así. El ego vendría a ser su dispositivo de acción. De todas formas lógicamente en aquella época nadie quería matar al ego, en todo caso evolucionarlo…o transmutarlo…
También sabían que el cuerpo era la forma del ego o sombra como lo llaman algunos. Razón de más para que nadie quisiera ignorarlo, alimentarlo de cualquier manera o aniquilarlo como pretenden muchas sectas…
El papel del alma y su imagen el cuerpo, es de un gran archivador y a su vez las pistas (todo lo que le sucede a nuestro físico nos muestra lo que no vemos en lo intangible) de nuestra mejor o peor comunicación con el Espíritu, siendo herramienta material de las acciones que este anhela.
La aportación tanto del alma como del cuerpo, como resultado y ayuda de camino, es de vital importancia en este planeta.
Hasta que aquí podamos lograr un medio de vivir sostenible entre fuerzas sutiles y más densas, el ego nos da la fuerza de supervivencia y el cuerpo el precio que nivelar para poder hacerlo.
La interacción del ego va siendo pulida, al igual que nuestra alma a medida que se depura el ADN de miedos y la adaptación de como resultado la aceptación de este lugar para vivir en todas sus connotaciones… Amor incondicional a nuestro caminar.
De esta manera la raza humana archiva todas las experiencias de todos los seres en el alma grupal, que es revertida a todos en continuo por el cuerpo del planeta y su campo energético.
Hoy, podríamos asegurar que llevamos suficiente tiempo en este lugar para asmilar nuestro sentir y ser agradecidos al camino recorrido sin excluir nada y conscientes que todo es por algo, recobrar la memoria sin miedo a por donde hemos tenido que pasar para ser lo que somos hoy.
De esta forma acceder mas profundamente en nuestra alma, abrir el baúl de los recuerdos y abrazar tanto el alma como al ego (que es su dispositivo de acción), rindiéndole homenaje por todo lo que nos han aportado en su caminar hacia la evolución de nuestro cuerpo (que es nuestra mecánica) para que pueda so-portar las frecuencias cada vez más elevadas de nuestra consciencia cada vez más sutil pero no por eso menos potente.
El confundir el alma con el Espíritu da base para las religiones, que de una manera u otra, enredan la idea al estado puro del espíritu que nada quiere y solo es, a su herramienta menos inocente que es el alma encargada de recoger consciencia, y por lo tanto se encarga del conocimiento para dar fruto a un avance infinito de la expansión del Espíritu.
Por lo tanto está claro que el alma ha de recoger lo dual para ir hacia lo trial, etc… Como todo, el alma tiene dos facetas en este mundo, al menos desde el punto de vista de la tercera dimensión (dos más el que lo observa).
Las religiones varias se han obstinado en la matanza del ego, como algo totalmente negativo y sin embargo alaban y castigan el alma. Allí empiezan las contradicciones… como otras tantas.
Una necesidad de limitar y esquematizar pobremente pero entendible por la mayoría aún in-madura y sostener la falta de consciencia que llego a transmitir que el Espíritu y el alma era lo mismo, al igual que el Todo o Dios como se le quiera llamar, sea una persona como Jesús y no que él fuera una creación como todos nosotros.
Dejando entrever un mensaje a la inversa: “Solo sufriendo o muerto puedes lograr algo si no haces “nada que este mal ahora” Y hablo también del concepto de Karma…que nos guste o no, es religión.
Tomar de emblema la Crucifixión como manera de desasirse del ego dando a entender que mejor estamos todos en un cielo inconquistable y fantasear en una dualidad siempre más profunda… y no como mensaje iniciático del sacrificio del alma grupal, que hay en cada uno de nosotros, temiendo la sol-edad, por un alma individual responsable de y en sí misma y servir al alma colectiva en conocimiento de causa, es lo temido por esas religiones y lo que los antiguos llamaban el camino del héroe.
Es decir, no rendirse por el miedo a morir físicamente…porque lo que cuenta es lo que imprimimos en nuestra alma. Pues queda escrito…y poco importa que cambiemos de cuerpo. Esto es nuestra herencia eterna de camino hacia una consciencia individual. Para unirse a una consciencia mayor en total conocimiento del “Si quiero”. Y proseguir ese camino hacia la sutilización de nuestro cuerpo inmortal individual, nuestra mecánica interestelar, más allá de cualquier cuerpo…. Llegando a integrar los cinco elementos de forma coherente para un inmortalidad consistente. Esta es la meta del alma que nace de nuevo en inocencia…
Entonces ¿Que es lo que brilla a través de nuestros ojos de manera muy distinta según nuestros estados internos?…
Es nuestro Espíritu. Eso sí, va a manifestarse a través de tus ojos según tu alma lo deje pasar, según por lo que esté pasando en ti, lo que tu veas reflejado afuera y por ello serán más luminosos o no.
Los ojos son llamados las ventanas del alma, no porque el alma sea el sol que se refleja en ellas, sino por el estado de sus cristales que revelan la misma.
Medicina del Alma: Limpiando cristales…
Feliz alumbramiento a todos…
Un abrazo.
Cristina Aurora – Medica del Alma
Sesiones individuales de BIOALINEACION.
CURSO DE BIOALINEACION Y RESURRECCION.
Eso dice el TAO:
Alma
La música me conmovió el alma
¿Por qué la gente piensa que hablar sobre el alma es tan abstruso? Dicen que el alma es difícil de discernir, y creen que la espiritualidad es difícil de conocer en la vida ordinaria. Pero hablamos del alma todo el tiempo: “Esta pintura despertó algo en mi el alma.” “Me satisface en el alma.” “Este lugar tiene un alma especial.” “Esta persona tiene un alma enorme.” Esto indica que sentimos, al menos intuitivamente, que existe tal cosa como el alma.
Incluso personas que no piensan de sí mismas como espiritualmente conscientes han tenido experiencias relacionadas con el alma. Sabemos que es algo sutil, especial, trascendente, y separado de las referencias normales de las leyes físicas. Dejaremos a otros el pronunciarse sobre qué debemos hacer con el alma, pero piensa en el alma de la que hablas cuando digas algo como “la música me toca el alma misma.”
¿Esa alma tuya es sujeto de condena o de bendición o de reencarnación? ¿O esa alma tuya solo está ahí? ¿No es nuestra más profunda, más sutil humanidad? ¿No es una consciencia capaz de reconocer, capaz de sentir? ¿Que es gentil, no agresiva? ¿Que no confabula, no es política, no es ambiciosa y no es malvada?
El alma es parte de tu vida cotidiana.