Por Carolina Mila
La investigadora Danielle Teller afirma que la paternidad se ha convertido en una nueva religión. Y “al igual que con muchas otras religiones, ésta requiere de una completa devoción irreflexiva por parte de sus practicantes”. No se permite que nada en la vida sea más importante que los hijos, y nunca debemos decir ninguna palabra desleal acerca de la relación que tenemos con ellos.
Esto no siempre fue así sin embargo.
Para ello basta con leer el ensayo de Ayelet Waldman en el New York Times, en el que sostenía que ella amaba a su marido más que a sus hijos, y que a la larga esto había tenido un impacto positivo en su familia porque los niños crecían en un ambiente sólido gracias a la seguridad que se establecía sobre la relación de sus padres. El ensayo no fue bien recibido, sin embargo: no sólo fue abucheada en Estados Unidos por ser una mala madre, sino que también fue amenazada físicamente por extraños y muchas personas le dijeron que la iban a denunciar a Servicios de Protección Infantil.
No es así como una sociedad civilizada lleva a cabo una discusión con la mente abierta: así es como una religión persigue a un hereje. Esta es la argumentación de Danielle Teller:
Los orígenes de la religión de la paternidad son oscuros, pero una de sus primeras manifestaciones pueden haber sido los carteles de “bebé a bordo” que se hicieron populares a mediados de la década de 1980. Nadie hubiera puesto un cartel en un auto si la sociedad ya no hubiera comprendido de antemano, que la vida de un ser humano alcanza su máximo valor en el nacimiento y que luego este valor disminuye con el paso de los años. Un niño es casi tan valioso como un bebé, pero un adolescente ya no tanto, y para cuando el bebé cumpla cincuenta, parece que a nadie le importa mucho si alguien se estrella contra su auto. No se ve una gran cantidad de vehículos con letreros que digan, “contador de mediana edad a bordo.”
Otra señal de la religión de la paternidad, es que se ha vuelto totalmente inaceptable en nuestra cultura decir algo malo sobre nuestros hijos, y mucho menos admitir que no nos gustan todo el tiempo. Se nos permite decir cosas malas acerca de nuestros cónyuges, de nuestros padres, nuestros tíos y tías, pero intenta decir, “mi hijo no tiene muchos amigos, porque es una persona muy desagradable,” y ve lo rápido que te sacan de la Asociación de Padres.
Cuando las personas deciden tener hijos, juegan una lotería. Los niños tienen el mismo espectro de características positivas y negativas que los adultos, y las personalidades de algunos niños no están acordes a las de sus padres. La naturaleza ha protegido a los niños contra tal circunstancia al dotarlos con una ternura irresistible desde el principio, y asegurándose de que el vínculo entre los padres y sus hijos sea lo suficientemente fuerte como para evitar que nuestros antepasados cavernícolas empujaran a sus hijos a un banco de nieve cuando se portaban mal. Por mucho que los padres amen a sus hijos y tengan sus mejores intereses en el corazón, no siempre les gustan como son. Ese tipo en la oficina, el cual todos piensan que es un idiota, fue un niño en otro tiempo, y hay una gran posibilidad de que sus padres también se dieran cuenta de que podía ser un idiota. Ellos simplemente no tenían permitido decirlo.
Por supuesto, la blasfemia de Ayelet Waldman no fue admitir que sus hijos no eran maravillosos, sino decir que ella amaba más a su marido que a ellos. Esto entra en la categoría de “tú no has de tener otros dioses antes de mí”. Al igual que con muchos crímenes religiosos, el juicio no se aplica de forma homogénea en los dos sexos. Las madres deben dedicarse a sus hijos por encima de cualquier persona o cualquier otra cosa, pero muchas mujeres se sentirían ofendidas si sus maridos les dijeran: “eres bastante increíble, pero mi amor por ti nunca va ser superado por el amor que siento por nuestro hijo. ”
Hay beneficios indudables que vienen de elevar la paternidad a la condición de una religión, pero hay riesgos evidentes también. Los padres que no se sienten libres de expresar sus sentimientos con honestidad tienen menos probabilidades de resolver los problemas en casa. Los niños que son criados para creer que son el centro del universo sufren momentos difíciles cuando su condición especial se erosiona al acercarse a la edad adulta. Lo más preocupante de todo, es que las parejas que llevan vidas completamente centradas en torno a los niños pueden perder el contacto entre ellos, hasta el punto en que no tienen nada que decirse el uno al otro cuando los niños se van de la casa.
En el siglo 21, la mayoría de los estadounidenses se casan por amor. Elegimos parejas que esperamos sean nuestras almas gemelas para toda la vida. Cuando llegan los hijos, creemos que podemos pulsar pausa en la historia de nuestra alma gemela, porque la paternidad se ha convertido en nuestra nueva prioridad y religión. Criamos a nuestros hijos lo mejor que podemos, y sabemos que hemos tenido éxito si ellos nos abandonan, salen al mundo y encuentran una pareja con la que tener sus propios hijos. Una vez que nuestros dioses nos han abandonado, tratamos de recoger los pedazos de nuestro matrimonio que han sido descuidados durante mucho tiempo y tratamos de encontrar un nuevo propósito. ¿Es entonces sorprendente que las tasas de divorcio estén aumentando más rápido en aquellos nidos vacíos? Tal vez es hora de que reevaluemos la religión de la paternidad y que lo pensemos dos veces antes de unirnos a ella.
Si, es verdad, es una nueva religión y no me extraña nada que a esta mujer por disentir de esa religión la amenazaran con denunciarla. Hoy podemos tener libertad de expresión pero solo para lo que conviene a los que manejan los hilos. Muy buena la perspectiva. Cristina Aurora Medica del Alma
- Elisa Judhinducrismudista Vegana Rosso Molt interessant. Una pena la reacció d’alguna gent. No s’en adonen de la pressió i l’exigència que aquesta mentalitat provoca, en ells mateixos i en els fills. Jo no soc mare, pero porto temps sentint aquest tema i, em sembla totalment lògic i eviden…Ver más
Vita DG Esta be l article m agrada…com sempre el seny el terme mig…
No entenc els extrems no benefician a ningú. Jo estimo i respecto al meu fill i evidentment li faig saber i fare el posible oer ajudar al seu desenvolupament com a individu…pero Ep!! sense oblidar el meu.
Es mes important el q faig q el q dic no? Ver traducción26 de enero a la(s) 23:32 · Ya no me gusta · 2La Abuela Tatiana Si asi es!!! y es que se sale de una religion para entrar en otra y es que la auto estima esta en baja disimulada tras un falso empoderamiento de la situacion de nuestro cada dia frente a lo femenino que no termina de recobrar su real poder y su firmeza para enseñar a sus hijos que no se trata de parecer sino de ser…lo que sea pero serlo sin jugar un papel sin contenido esencial…
Will Foreman Excel.lent article! També fallen les parelles al marxar la prole perque la mateixa relació no tenia més base que formar una familia. En una parella sentimentalment equilibrada queda claríssim que els seus nanos se sentiran bé, ja que no hi haurà necessitat d’utilitzar-los com cola de contacte.
- Cristina Aurora Medica del Alma
- No hay como un instinto que ha sido civilizado para producir un desequilibro en el caminar natural de la vida. En este caso, el tan nombrado y tan arraigado en nosotras…el instinto maternal. Como cualquier cosa en este universo, pasa a ser un veneno lo que era beneficioso de forma natural por intelectualizarlo. Pero si encima el hombre se ve desplazado por el al nacimiento de ese hijo (Lo cual sería natural en los tres primeros meses…) y lo que encuentra es imitar el comportamiento de la mujer para sentirse mejor pues llegamos a ese desfase donde todos los papeles se confunden en un profundo silencio y reverenciado por la supuesta igualdad sin diferencia, marcando así a todos, inconscientemente, pues está claro que será desde allí que romperemos el mito de la familia como la concebimos hoy… un concepto religioso y no natural para poder evolucionar. Los animales en su caminar nos muestran que eso es un hecho temporal y no forzosamente de por vida. Por ello dudo mucho que tengan «Karma» al menos como nosotros lo entendemos y menos complejos… Este artículo es excelente y da mucho de sí. Añadiría que los hijos por ese mismo ejemplo de unos padres unidos de esta manera, tendrían pareja de una manera más sana y equilibrada a su vez… Los roles de los arquetipos masculina femenino que nos dan vida, se asimilan así unidos y no divisibles por sus frutos y por lo tanto no se confunde el hijo y crece sabiendo que aun proviniendo del mismo tronco que es uno, el tiene su propio y distinto camino hasta ser árbol… Los complejos, pues los roles en núcleo familiar están más claros, son mermados mas conscientemente, relegando solo hasta su momento de la emancipación (que además así es anhelada), el poder ser a su vez amado y amar una pareja, teniendo claro la diferencia de este tipo de emoción y formar una verdadera unión sin tanta contaminación psicológica como dote.
Lua Català muy de acuerdo Cristina Aurora Medica del Alma, de hecho a mi este artículo me ha tocado tanto porqué creo que ese ha sido uno de los grandes errores de mi vida. Del cual, por supuesto ya me he perdonado y me sirve para comprender mejor.
Vita DG El hij@ ya tiene su propósito de vida y si has de sostener y o ser el de tus padres esto se convierte en un yugo…
Otra manera de esclavizarnos sutilmente para que no haya human@s libres … que son los que pertenecen y han de crear la nueva tierra.
Vamos bien muy bien desenmarañando sanando y compartiendo….Ver másCristina Aurora Medica del Alma Benditos los errores que evitan tantos horrores, no hay males que por bienes vengan. El inocente corazón no sabe de errores, no existen para él, eso pertenece a la moralidad. No cometiste ningún error, solo caminabas por un sendero aun no conocido… ¿Se puede reprochar a alguien su inocencia? ¿puede alguien culparse por ello? ¿Que necesidad pues de perdonarse? Gracias a nuestros caminares dejamos herencia de consciencia a los siguientes en llevar la antorcha hasta la antorcha única. No son errores son nuestros deberes para con nuestra alma que se entrega sin mas… moralidad ni religiosidad. La sangre de los valientes que no temen estar a ciegas con tal de colaborar a recoger toda la información que haga falta para TODOS desde su individualidad…para el bienestar de la evolución…de la Humanidad