Hola Cristina Aurora.
Me pediste que te contará mi experiencia con las piedras, en facebook. No tengo facebook, y mi relación con las redes sociales es mínima, ya que no tengo tiempo, y no me gustan demasiado. No sabes el tiempo que llevo escribiendo este correo.
Por eso a través de este correo te comento mi experiencia, por si quieres trasladarlas a tus redes sociales.
La lampara blanca (no me acuerdo como se llama): estar en casa me ahogaba, prefería no estar en ella. Tenerla encendida a costado lo suyo, ya casi no hay protestas por tenerla encendida. Y a veces tengo de nuevo la sensación de estar bien en mi casa.
Las sesiones de bioalineacion me llamaron mucho la atención , ya que eres certera, marcas tu el ritmo, y es siempre hacia adelante. Había ido a sacrocraneal, y para mi eran avanzar una vez un paso y otras retroceder dos, por lo que a veces era estar en un circulo dando vueltas, cosa que en tus sesiones no ocurría, siempre era avanzar y sanar, el dolor que me causaban muchas cosas ya no esta.
Respecto a las piedras, la ultima que me toco, era para abrir mi garganta. Y lo ha hecho. Ahora digo lo que pienso, cosa que antes no hacia, era muy callada. No me he desprendido todavía de ella, a veces siento que lo que digo lo hago gritando, como si todavía no hubiera encontrado el tono de voz adecuado, y por eso la llevo todavía.
Ya te dejo. Si te viene la inspiración acuerdate del cuento. La piedra que llevo es roja, ?es la que tengo que llevar, o la tengo que cambiar?
Saludos