El sexo hecho en consciencia es una medicina profunda y reparadora de todas y cada una de nuestras células.
Permite transes que logran aportar no solo visiones sino también energías potentes que nos hacen evolucionar y renacer.
De la misma manera que estas energías compartidas generan otro ser, un bébé afuera de nosotros lo hace adentro de nosotros cuando la generación es compartida y respirando en paz. Si no es así es un aborto por ello la subida y caída inmediata.
Denigrado por las religiones, por su gran aporte a la persona precisamente por producir evolución individual, se ha perdido en el tiempo esta gran sabiduría.
En Oriente, donde las religiones castradoras llegaron tarde, este arte sobrevivió custodiado por maestros hasta ahora. Occidente se permite desde los 60 volver a indagar de forma más abierta este tema tabú y que castra nuestra libertad íntima de la conexión directa, sin intermediarios con lo intangible.
Ese arte que con amor, amor a ti mismo del cuál nace el respeto y la belleza de la inocencia ante lo desconocido, así como la curiosidad de quien sabe que no sabe nada… no poniendo por hecho lo que ha de ocurrir, puede abrir puertas al infinito y nacer así el agradecer de corazón, al compañero o compañera de camino, su compañía íntima en esa ascención generada a dos para un encuentro sublime.

Los sabios hablan de sus beneficios tanto sanando enfermedades como de longevidad.
Los emperadores chinos tenían concubinas expertas en ese despertar para tratarlos y darles larga vida al igual que en los templos de Isis para los faraones, reyes y más tarde caballeros…
De la misma manera, el sexo inconsciente y sin amor producen lo contrario y la generación de un mundo y unas relaciones decadentes y sin sentido.
Ésta claro que aún necesitamos recobrar mucha de esa memoria que habita en nuestro corazón y no en nuestra cabeza.
Algunos llaman este arte Tantra que es una filosofía de hacer todo conscientemente, no solo el sexo.
Otras culturas le pudieson otros nombres y desde luego todas ellas resuenan aún por su sabiduría y rastro por todos los tiempos.
Te deseo que te permitas ser consciente en ese espacio de tu vida como en los demás, que tu comunicación más íntima te sublime y te brindes cada día más amor a tí mismo ante la experiencia y que reverenciar este lugar que es el templo de tu energía y de tu creatividad te cultive tu ser único y irrepetible.