¿Sabías que EE.UU y China son los mayores productores de tierra de diatomeas, unas algas microscópicas fosilizadas que arrasan con los parásitos intestinales? ¿Y que las granadas tienen un alcaloide altamente tóxico para las lombrices? De ellas, del jengibre, del dióxido de cloro, del propóleo y la zanahoria habla el Dr. Rafael Méndez Cobos en esta segunda parte de su artículo Plantas y minerales para una Desparasitación Natural. Veamos…
Dr. Rafael Méndez Cobos
- Jengibre
El jengibre no sólo ayuda a combatir los parásitos intestinales sino que también reduce las náuseas y puede ayudar a calmar los nervios. El jengibre fresco ha demostrado gran éxito en la destrucción de los gusanos intestinales durante cientos de años. La forma más común de consumir el jengibre es cruda o por infusión. También puede espolvorear extracto de jengibre en una variedad de alimentos.
- Propóleo
El Propóleo se usa, al menos, desde hace 3.000 años. Ya lo conocían los egipcios y los romanos y su uso se ha extendido hasta la actualidad. A los griegos les debemos su nombre: Pro, significa “delante de”, y polis quiere decir “ciudad”. Esto se traduce como “defensas antes de la ciudad” o “defensor de la ciudad”. Gracias a la acción antibiótica del propóleo, que protege de la actividad de virus y bacterias, la colmena es uno de los lugares más estériles conocidos en la naturaleza. En múltiples estudios científicos se ha comprobado la actividad antiparasitaria del propóleo, por lo que se recomienda para el tratamiento de giardia, amebas y áscaris. También para infecciones intestinales causadas por bacterias gram-positivas.
¿Cómo tomar el propóleo para tratamiento de parásitos?
Durante siete días, en ayuno, diluido en agua o jugo de frutas. Propóleo al 30 % en tintura o propóleo en cápsulas. Tomar 3 gotas por kilo de peso, o 3 cápsulas media hora antes de cada comida; se recomiendan ciclos de siete días de tratamiento por siete días de descanso, repitiendo de 3 a 5 veces para asegurar una total eliminación de los parásitos o bacterias. Es muy importante repetir el tratamiento para cortar los ciclos reproductivos. Al repetir el tratamiento un mínimo de 3 veces, se asegura la efectiva eliminación de los parásitos. Las ventajas del propóleo son: que no tiene efectos secundarios, buena tolerancia y alta efectividad.
- Granada
La corteza de la granada contiene un alcaloide conocido como punicine, el cual es altamente tóxico para las lombrices. Se utiliza por decocción de la corteza de la raíz, del tronco o del fruto. La corteza de la raíz es preferible, porque contiene una mayor cantidad del alcaloide que la corteza del tronco. Este alcaloide es altamente tóxico a las solitarias.
Desparasitación natural con granadas
¿Cómo procedemos?
Un decocción fría de la corteza, corteza preferiblemente fresca, se debe dar en cantidades de 90 a 180 ml tres veces (para un adulto), con los intervalos de una hora entre taza y taza. Se debe tomar un purgante después del último vaso. La dosis para los niños es 20 a 60 ml. La decocción se utiliza preferiblemente para expeler solitarias.
- Zanahoria
Otro remedio casero muy eficaz es la zanahoria ya que sus componentes químicos atacan a los parásitos no permitiendo su desarrollo y es uno de los tratamientos naturales más efectivo para los niños, a los que se les debe suministrar una taza pequeña de zanahoria rallada por las mañanas, hasta que se solucione el problema.
- Condimentos
Las plantas condimentarias son también un buen arma eficaz a tener en cuenta en nuestra cocina diaria. Desde tiempos inmemoriales la humanidad los ha utilizado para controlar las parasitosis. Los más interesantes por sus efectos son: la cúrcuma, la pimienta, el estragón, el tomillo, la canela, el pimentón, la cayena y el clavo.
- Dióxido de cloro (CDS)
Para eliminar parásitos intestinales con Dióxido de Cloro se debe comenzar con 4 cc en un litro de agua y beberlo en 8 horas. Si hubiera náuseas, cefaleas, vómitos o malestar son signos de la existencia de gran cantidad de parásitos intestinales de tamaño considerable, que se defienden eliminando toxinas que son las causantes de los malestares. En raras excepciones , puede ser también una intolerancia al dióxido de cloro.
Para salir de dudas tomaremos Holo-X extracto, de laboratorios Equisalud: en adultos, 25 gotas tres veces al día, con el estómago vacío y durante 7 días. En niños será entre 5-7 gotas por toma tres veces al día.
Una vez superada la agudización provocada por las toxinas de los parásitos intestinales de mayor tamaño, gracias al tratamiento con Holo-X extracto, proseguiremos con 5 cc de CDS , en un litro de agua y lo beberemos en 8 horas durante tres días. Y cada tres días subimos 1 cc hasta llegar a 8 y aquí, mantenemos dosis durante 21 días a un mes. Después haremos pruebas para comprobar la desaparición de los parásitos. Lo habitual es que todo el cortejo sintomático provocado por los parásitos haya desaparecido en su totalidad.
Es muy importante insuflar lavativas de un litro de agua con 5cc de dióxido de cloro, durante una semana, al tercer día de comenzar el tratamiento oral.
Si padece de alergias , comience por 1cc de dióxido de cloro en un litro de agua y compruebe si tiene alguna reacción adversa. Si la tuviera (muy poco probable) no continúe con CDS.
- Tierra de Diatomeas
Las diatomeas son algas microscópicas fosilizadas. Cuando las algas mueren, se destruye su contenido orgánico excepto su esqueleto de sílice que se deposita en el fondo del agua y con el paso del tiempo forma grandes depósitos de algas fosilizadas conocidas como tierra de diatomeas. Es un material inerte y no tóxico. Estados Unidos y China son sus mayores productores, y España es el quinto productor mundial de diatomitas. Esta tierra blanca arrasa con los parásitos intestinales.
Basta tomar una cucharadita de postre después de comer y cenar.
La tierra de diatomeas tienen actualmente más de 500 usos comerciales. Por ejemplo, por sus propiedades abrasivas se ha añadido a dentífricos o se puede emplear como insecticida. La diatomita funciona también como un excelente sistema de filtrado: vinos, cerveza o zumos se filtran a través de los micros poros de las frústula de las diatomeas.
<
*Este artículo está basado en los escritos de Andreas Kalcker (La salud es posible) y en los protocolos de Jim Humble.