Como se fragua el conflicto
Israel – palestina
por la política (yo diría bien antes de la segunda guerra mundial a sabiendas y bien antes…tambien)
y intereses creados
como siempre y no por las personas,
padeciendo estas la separación al margen de sus profundos deseos.
Y desde aquí aprovecho para pedir perdón por las espadas que en un tiempo,
no sabían el desenlace tan largo y enrevesado que tendrían.
Hay lugares que nuestro apego bien haría en SOLTAR,
y dejar desaparecer por el bien de todos al igual que
toda idolatría por el bien de nuestra humanidad.
Porque la H-ora ha llegado,
Cristina Aurora.